Miles de personas trabajan los 365 días del año extrayendo petróleo en las plataformas en aguas mexicanas, por lo que se les brinda hospedaje y alimentación para poder continuar con la producción, bajo estándares altos de calidad basados en normas internacionales garantizando la inocuidad de la comida, bajo las claves de almacenaje, costos de transporte y sanidad.